¡Bienvenidos a ‘Ayudar con los deberes’!

Un espacio dedicado exclusivamente para ayudarte con tus deberes y a hacer un poco más fácil tu vida de estudiante. Os mostraremos pequeños trucos para vuestro día a día, recomendaciones para cuando tengáis que poneros a estudiar y técnicas para resolver cualquier situación. ¿Estáis preparados? Vamos con la fase de preestudio.


 

FASE DE PREESTUDIO

A la hora de afrontar el estudio, no solo el de los exámenes, también el trabajo diario, es importante tener claros una serie de conceptos. El hábito es el mejor aliado para que obtengas buenos resultados a la hora de estudiar y afrontar correctamente la fase de preestudio. En este sentido, vamos a ver unos cuantos consejos preliminares que nos ayuden a crear una rutina:

Espacio de trabajo

El espacio de estudio ha de ser un lugar fijo, determinado, siempre el mismo. Esto nos ayudará a crear un hábito y favorecerá la concentración. Hay que evitar el contacto con factores de distracción como el móvil, la televisión, las videoconsolas… No solo durante el estudio, sino también en los descansos que se hayan planificado. Tener una botella de agua y un vaso a mano puede ser también una buena idea para evitar salir de la habitación. Por su parte, la iluminación juega un importante papel a la hora de mantener la concentración: ha de ser natural siempre que se pueda y, en caso contrario, habremos de usar una bombilla de luz blanca o azul, nunca luz cálida.

Planificación

A la hora de organizar la materia, es importante tener planeado lo que se va a estudiar o trabajar cada día. Para ello, es aconsejable estructurar en un folio los temas o tareas a trabajar, con sus correspondientes títulos, de manera que se pueda comprobar fácilmente su extensión. Saber con anterioridad qué materias toca trabajar cada día hará que se aproveche mejor el tiempo y no perderlo pensando qué hacer después de acabar cada tarea. La planificación no debe ser únicamente diaria, sino que se debe tener una planificación más a largo plazo, semanal, mensual o incluso trimestral. Esto ayudará, por un lado, a no dejar todo para el último día, y por otro, a trabajar sin el nerviosismo de la presión de las entregas y, además, a organizar los repasos de los temas ya estudiados.

Calendario

Los calendarios tienen que diferenciar lo importante de lo imprescindible, y han de ser flexibles para adaptarse a cualquier contratiempo que pueda surgir durante la semana. Es recomendable que el calendario de la preparación de exámenes y tareas se cuelgue en el corcho de la habitación o en un lugar cercano a la mesa de estudio. Una vez se haya completado una tarea, subrayarla para señalarla como finalizada puede motivarte.

Y hasta aquí la fase de preestudio. Esperamos que estos pequeños consejos puedan ayudarte en tu día a día. Puedes visitar nuestra página web, consultar nuestro canal para más consejos, y si tienes alguna duda, puedes dejar en los comentarios cualquier cuestión. Estaremos encantados de ayudarte. ¡Ánimo!