¡Bienvenidos a ‘Ayudar con los deberes’!

Un espacio dedicado exclusivamente para ayudarte con tus deberes y a hacer un poco más fácil tu vida de estudiante. Os mostraremos pequeños trucos para vuestro día a día, recomendaciones para cuando tengáis que poneros a estudiar y técnicas para resolver cualquier situación. ¿Estáis preparados? Vamos con la lectura comprensiva.


 

LECTURA COMPRENSIVA

La comprensión de los textos escritos resulta de gran ayuda a la hora de memorizar temarios para, posteriormente, realizar buenos exámenes. Desgraciadamente, uno de los principales problemas del alumnado actual es, precisamente, la carencia de una apropiada habilidad en comprensión lectora. Un porcentaje alto del alumnado no tiene costumbre de leer detenidamente un texto, o se deja llevar por enfatizadores como las palabras en negrita o las enumeraciones de conceptos, sin profundizar más.

Por tanto, es necesario crear este hábito a partir de una práctica continuada de la lectura mediante libros de su interés. El mejor remedio contra la comprensión lectora siempre será la adquisición del hábito de la lectura.

Títulos y paréntesis

A la hora de comenzar la lectura del temario, lee detenidamente cada apartado. Es común ver que el alumnado de secundaria no atienda a los títulos de cada epígrafe, pero esto es un grave error, puesto que nos indican cuál es el concepto más importante o qué tema se va a tratar. Otro error habitual es la omisión de las frases que aparecen entre paréntesis, puesto que, en muchas ocasiones, nos dan explicaciones de conceptos que, sin ellos, se entenderían peor.

Notas en los párrafos

Para constatar que se han entendido las cosas, una de las técnicas más útiles es que se escriba una frase o dos al lado de cada párrafo con las ideas que hayas entendido, siempre de manera escueta. Por otro lado, también puedes escribir posibles preguntas cuyas respuestas se puedan responder con la información que acabas de leer.

Perder el miedo

Se debe perder el miedo o la vergüenza a preguntar las dudas, tanto en casa como, especialmente, en clase. El objetivo final es que ninguna duda quede sin ser respondida, pues así se mejorará, paulatinamente, la comprensión lectora. Esta es la base del aprendizaje, pues es la diferencia entre memorizar de manera automática un contenido que, probablemente, se olvidará con el paso del tiempo, y aprender un temario y, de esta manera, facilitar su memorización comprensiva y evitar el olvido temprano. 

En resumidas cuentas, trabajar en la comprensión lectora del alumnado no solo puede favorecer la profundidad con la que se aprenden los temas, sino que, además, facilita la memorización y, de esta manera, se consiguen unos mejores resultados académicos.

Esperamos que estos pequeños consejos puedan ayudarte en tu día a día. Consulta nuestro canal para más consejos, échale un vistazo a la entrega anterior de ‘Ayudar con los deberes’, y si tienes alguna duda, puedes dejar en los comentarios cualquier cuestión. Estaremos encantados de ayudarte. ¡Ánimo!